By De cada 100 estudiantes que se inscriben en las universidades argentinas, 74 no llegan a graduarse en las estatales y 58 no concluyen sus estudios en las de gestión privada, según datos del último informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano.
En total, apenas 30 de cada 100 alumnos completan sus estudios, mientras que en otros países de la región los números son más alentadores. En Brasil, esta proporción llega a 50; en Chile, a 60, y en México, son más de 60 los estudiantes que cumplen con el sueño de obtener su diploma.
El Centro de Estudios observó que entre 2003 y 2016 la graduación en universidades privadas creció un 124,6%, absorbiendo a quienes antes iban a las facultades estatales. Según Alieto Guadagni, “el principal problema es que nuestro régimen de ingreso irrestricto debilita considerablemente el proceso previo de preparación de los jóvenes en el secundario“.
Como contrapartida, Argentina tiene más universitarios que la mayoría de los países de la región (438 cada 10.000 habitantes), llegando casi a duplicar los estudiantes de Colombia. A pesar de ello, si bien podríamos suponer que con ese número obtenemos una mayor cantidad de graduados, esto no sucede así. “Nuestras universidades enfrentan un claro desafío: disminuir la deserción estudiantil, para incrementar nuestra escasa graduación universitaria“, afirma Guadagni.
