El presidente de Bolivia, Evo Morales, no quiere una foto con Mauricio Macri: el mandatario llegará este viernes a Buenos Aires para presenciar una fiesta cultural de la comunidad boliviana, pero la visita no incluiría un encuentro oficial con el presidente argentino. Según ha trascendido, el mandatario del país vecino tal vez mantenga un encuentro reservado con la ex presidenta Cristina Kirchner.
La relación entre Cambiemos y Morales viene atravesando algunos cruces en el último tiempo. Hace un mes, el presidente boliviano fustigó el «hostigamiento judicial» que está recibiendo Cristina Fernández, a quien llamó «hermana», de parte de «la oligarquía».
Rechazamos el hostigamiento judicial a la hermana @CFKArgentina, contra quien se ha dictado prisión preventiva. La oligarquía quiere encarcelarla y acallarla, pero no logrará disminuir el amor que le tienen millones de argentinos que la ven como su esperanza. ¡Fuerza Cristina! pic.twitter.com/dVZfbn74lY
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 17 de septiembre de 2018
Tras ese mensaje, el canciller argentino Jorge Faurie le respondió con dureza. «En la Argentina rige el Estado de derecho y todos somos iguales ante la ley. Existe una división republicana de poderes y un sistema democrático basado en instituciones sólidas», escribió.
Morales también se ha expresado acerca de la detención de Milagro Sala, pidiendo su liberación.
Nos sumamos a los movimientos sociales del continente, y exigimos la inmediata liberación de la hermana #MilagroSala, luchadora por los derechos de los pueblos indígenas. Desde #Bolivia le enviamos toda nuestra energía para que siga defendiendo sus ideales #1000DiasPresaPolítica pic.twitter.com/h2kZFt1ZJR
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 13 de octubre de 2018
Previamente, el presidente boliviano había criticado a Macri por querer instalar «una base militar» en la frontera como parte del plan «Fronteras Protegidas», para reforzar la seguridad en el límite norte del país y combatir delitos como el narcotráfico y la trata de personas, tareas que contarán con el apoyo logístico de las Fuerzas Armadas.
Otro foco de conflicto fue la supuesta resistencia de la administración de Morales a ofrecer un acuerdo de reciprocidad sanitaria, lo cual fue desmentido luego por el gobierno boliviano, que aclararó que no han recibido «ningún proyecto de convenio en materia de asistencia médica por parte del Gobierno argentino».
En tanto, este jueves Bolivia le reclamó a Argentina una deuda de US$ 265,3 millones por el gas. El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Oscar Barriga Velarde, aseguró: «Son US$ 2,8 millones de mayo, US$ 125,5 millones de junio y US$ 137 millones por julio. Además de US$ 5,47 millones por intereses derivados del retraso de esos pagos (es decir, US$ 270,7 millones)», precisó.
La autoridad boliviana ya intimó a la empresa Integración Energética Argentina (IEASA) por la deuda. Además, YPFB sostiene que existiría otra deuda por US$ 50,1 millones por intereses en el período 2008-2017, por lo cual el total adeudado llegaría a US$ 320,8 millones.