Antes de que Sergio Massa tome posesión como nuevo ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, los gobernadores reactivaron en el Senado, el proyecto de Consenso Fiscal firmado entre la Nación y las provincias en diciembre pasado, que faculta a los mandatarios a subir impuestos. Así, buscaran cubrirse del ajuste fiscal que podría iniciar la nueva gestión económica.
Allá por el 2021, el presidente Alberto Fernández, de la mano del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, acordó con 23 provincias del país el Consenso Fiscal para el 2022 en busca, de acuerdo al argumento oficial, de una “armonización tributaria de impuestos provinciales entre todas las jurisdicciones”.
El nuevo pacto habilita a los mandatarios provinciales a aumentar el gasto público por encima de la inflación y a incrementar impuestos, en contra de lo que habían acordado las mismas provincias con Nación, pero en el año 2017 y bajo otro Gobierno.
El único distrito que no firmó el nuevo consenso fue la Ciudad de Buenos Aires, que gobierna Horacio Rodríguez Larreta (PRO). La Pampa y San Luis no habían adherido al pacto fiscal que se suscribió durante la administración Mauricio Macri, y por eso no necesitaban actualizar los parámetros del acuerdo.
Este miércoles, la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado le dio dictamen al proyecto que estaba estancado desde comienzos del 2022. De hecho, el Gobierno del Frente de Todos, incluyó la iniciativa en el llamado a sesiones extraordinarias de febrero, pero durante ese mes no se trató ni un solo proyecto, en medio de la interna oficialista por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El momento elegido para la reactivación del proyecto, fue la llegada de Massa, y de un posible ajuste a manos del acuerdo con el FMI. Con este acuerdo fiscal, los mandatarios provinciales buscan cubrirse ante el impacto económico, en la previa de un año electoral.