Política

Ante las críticas de los organismos de DDHH, el Gobierno defendió el despliegue de militares en Rosario

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La apurada decisión del presidente Alberto Fernández, de enviar al Ejército a la ciudad de Rosario para que colaboren con la urbanización de barrios carenciados, sin ninguna preparación, desató la furia de organismos de derechos humanos y entidades civiles, que cuestionaron fuertemente la medida.

Es que el envío de La decisión de la compañía Ingenieros del Ejército Argentino, para “la urbanización de los barrios populares” a Rosario, a raíz de la escalada de violencia por el narcotráfico que cobró notoriedad nacional tras a amenaza mafiosa contra Lionel Messi y su familia.

Por ello, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, expresó que “debe quedar en claro que el Ejército en Rosario no va a desempeñar tareas de seguridad, sino que brindará una colaboración en obras que faciliten y mejoren la vida comunitaria. Estas acciones están encuadradas como misiones subsidiarias de las Fuerzas Armadas y ya se están desarrollando en diferentes lugares del país”.

Asimismo, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, señaló que “los anuncios que hizo el Presidente fueron importantísimos, los rosarinos y argentinos necesitaban escuchar al jefe de Estado en este tema. Nuestro compromiso en la lucha contra el narcotráfico es inclaudicable y vamos a tomar todas las decisiones que tengamos que tomar para que el delito vaya retrocediendo”.

En tanto, el miércoles y ante la mirada de cientos de gendarmes y policías federales, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, presentó el operativo de seguridad para intentar contener el avance narco en Rosario: “Vinimos para llegar al hueso y terminar con el narcotráfico”.

Sin embargo, desde los organismo de DDHH, cuestionaron la medida y señalaron que el lugar de los militares es “en los cuarteles”. Incluso desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), sostuvieron que es “un hecho grave, que muestra el fracaso político para resolver con seriedad la violencia urbana y la limitación a un abordaje punitivista del problema”.