By La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cruzó este martes a las organizaciones sociales que realizan manifestaciones y cortes de calle.
«Si hoy uno tuviese una situación grave en la 9 de julio, al otro día tomarían todo el país», aseguró la ministra en relación a las manifestaciones que acamparon en la Avenida 9 de Julio estas últimas semanas para exigir la promulgación de una Ley de Emergencia Alimentaria.
Según la titular de la cartera de Seguridad, «esa estrategia está armada, por todos los movimientos que uno ve en la calle todos los días, desde que nosotros estamos en el Gobierno,provocando situaciones permanentes todos los días a toda hora, en todo momento, están tratando de generar una situación de caos».
Invitada a Intratables, la funcionaria cargó contra esta modalidad de reclamo: «Efectivamente hay una situación de poner chicos, en el medio de la calle, y generar un caos. Preferimos el caos, a que en este momento haya una situación de violencia, que lo que busca es desatar otra violencia».
Y agregó que una prioridad de una próxima gestión de este Gobierno debe ser la implementación de «un cambio muy fuerte en esta estrategia de contención, con el eje en el empleo y la capacitación».
Para la ministra, el Gobierno «debe hacer un cambio fuerte e ir hacia una política en donde el empleo debe reemplazar inmediatamente la posibilidad de un plan social y los movimientos sociales no deben intervenir más (en esta materia)».
Bullrich aseguró además que en la Argentina no hay hambre, sino que «lo que se busca acá es un intento para que el Gobierno utilice determinadas palabras. Creemos que ‘necesidades’ es la palabra que corresponde usar«. Para la ministra, los tres niveles del Estado «se tienen que hacer cargo, todas las provincias argentinas, salvo Chubut, tienen superávit».
«Los movimientos sociales en la Argentina han tenido una práctica, el mantener a la gente en una situación de profundización de las condiciones de la pobreza, de la movilización y del piquete como una manera de pensar en combatirla. La Argentina de la pobreza en un sentido amplio ha sido una práctica política muy extendida».
