By Patricia Bullrich se metió este martes en la interna entre los ministros de Seguridad de Nación y bonaerense, Sergio Berni y Sabina Frederic: la exministra de Mauricio Macri consideró que «parece como si fueran miembros de dos gobiernos distintos».
Sin embargo, la presidenta del PRO se mostró desconfiada al suponer que podría tratarse de una estrategia del Gobierno para «ser a la vez oficialismo y oposición»: «Queremos determinar si esta es una discusión en serio o si es una discusión con el objetivo de ocupar el espacio oficialista y el de la oposición. Parece como si fueran miembros de dos gobiernos distintos. Sin dudas, para la perspectiva de la seguridad, que haya dos modelos o ideas muy distintas va en contra de la seguridad de la gente, porque un gobierno nacional debería una idea general de lo que tiene que hacer», expresó la exfuncionaria a La Nación.
La polémica entre Berni y Frederic comenzó con las diferencias en torno a la implementación de las pistolas Taser: el ministro de Seguridad bonaerense criticó a su par de Nación, que decidió revertir su uso a manos de las fuerzas de seguridad.
En la disputa intervino el presidente Alberto Fernández al pedirle a Berni que «se ocupe de la provincia de Buenos Aires que tiene muchos problemas para resolver, básicamente».
Bullrich argumentó que la diversidad de posturas dentro del Frente de Todos constituye una estrategia que «el kirchnerismo ya hizo con la transversalidad, cuando decían que podían estar en la letra A o en la Z, y de ese modo achicaron los espacios de existencia de otros pensamientos».
«La diversidad así entendida termina generando la idea de un pensamiento único, no genera discusión. Debemos pensar dónde está el Gobierno», sostuvo. «Esta lógica construye la idea de partido único; intentan achicar la expresión de Juntos por el Cambio. Es una discusión que no puede durar eternamente, que está hecha adrede a través de los medios. Que el Presidente defienda a su ministra es más que obvio», insistió.
También se pronunció sobre la polémica respecto a la pericia que realizó Gendarmería que determinó que la muerta de Alberto Nisman se trató de un homicidio, y expresó: «Me sorprende que todos conozcan el informe de la Gendarmería y sus detalles. Yo nunca lo vi ni conozco el lugar donde se hizo. En la Argentina hay unos 60.000 presos, la mayoría sobre la base de peritajes. Si yo fuera uno de ellos, pediría que me evalúen de nuevo».
