Para la Ciudad de Buenos Aires, la etapa 2 de la cuarentena por coronavirus se hace desear: la cantidad de contagios por día, que se mantiene alta, sobre todo en la Provincia de Buenos Aires, parece haber frenado la idea de avanzar con aperturas que estaban previstas, pero que ahora deberán esperar a la próxima extensión del 16 de agosto.
Lo único que hasta ahora tenía fecha era la apertura de comercios en avenidas de alta circulación: el lunes 3 de agosto. Pero tampoco está del todo claro qué va a pasar y es probable que tampoco abran.
Con la apertura de esos comercios, la Capital tendría el 93% de los locales abiertos. Sólo restarían los entornos de los centros de trasbordo de Retiro, Constitución y Once, y la avenida Avellaneda, en Flores. El objetivo inicial era que el lunes 3 de agosto se concretara la idea para darle más aire a un sector como el comercio, que está ahogado, y en el que, según las estimaciones de la Federación de Comercio de Buenos Aires (Fecoba), quedarán en el camino unos 20 mil comerciantes que no podrán volver a abrir.
En la etapa 2 también se incorporaría el permiso para los deportes individuales, como el tenis o el golf. Al parecer, tras los anuncios de esta tarde quedará claro que también quedarán en stand by. Son actividades que no están consideradas como esenciales, aunque generan empleo y tienen que ver con la recreación y el bienestar, un aspecto que en el Gabinete porteño consideran importante y buscaron privilegiar con los paseos recreativos y la actividad física al aire libre.
El resto de lo pensado para la etapa 2 incluye el trabajo administrativo del personal de los museos de la Ciudad, la apertura de las bibliotecas (aunque sin permanencia), y funciones de artes escénicas a través de streaming. Estas son actividades que no generan demasiado movimiento y por eso se pensó que podrían reabrirse.
La apertura del autódromo porteño para que los equipos de las distintas categorías puedan hacer pruebas de pista es otra de las actividades que se demoraría.
Lo mismo ocurrirá con los rodajes del cine publicitario, la industria (no esencial ni exportadora), estacionamientos privados y las actividades profesionales más allá de contadores y abogados, que ya pueden trabajar una vez por semana, según el número del DNI.
Por último, tampoco se dará, al menos en las primeras semanas de la novena prórroga de la cuarentena, la habilitación para que los restaurantes puedan atender con mesas en las veredas, sin mozos y con cubiertos y platos descartables.