Mientras se lleva adelante el paro nacional del transporte, al que adhieren estatales, docentes y organizaciones sociales, el Gobierno cuestionó duramente a los dirigentes gremiales acusándolos de “casta” y confirmó la reunión con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para evitar una huelga de colectivos el jueves.
El encuentro está estipulado para las 17 en la Secretaría de Trabajo, a cargo de Julio Cordero, y contará con la participación de autoridades nacionales y representantes del sindicato liderado por Roberto Fernández.
El intento por dejar sin efecto la medida de fuerza dispuesta por la UTA se llevará a cabo en medio de la jornada de huelga del transporte a nivel nacional, que afecta a los trenes, subtes, vuelos, camiones y barcos, pero que tiene en funcionamiento a los colectivos.
En la mesa de discusión se volverá a plantear el incremento salarial pretendido por el gremio, que busca aumentos progresivos que permitan elevar el sueldo básico a $1.322.136 en diciembre. Actualmente se ubica en $1.060.000.
Por su parte, la UTA anunció el cese de actividades para el jueves 31 de octubre, manifestando que “el Estado Nacional ha asignado un incremento de las partidas para las empresas destinado al aumento salarial de agosto, septiembre y octubre por $17.877.000.000 y los trabajadores no han percibido en sus salarios nada”.
“El Estado debe exigir a las empresas para garantizar la protección de los trabajadores (Art. 14 bis de la Constitución Nacional) y asegurar el funcionamiento del sistema como responsable directo del transporte de pasajeros”, remarcaron desde el sindicato.