Tras semanas de dudas sobre la llegada de la vacuna rusa, que todavía no estaba aprobada por la ANMAT a la Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación autorizó este miércoles con “carácter de emergencia” la vacuna rusa contra el COVID-19 Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia.
La resolución, firmada por el ministro Ginés González García, se sustenta en una recomendación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) que indica que la vacuna se presenta “como una herramienta terapéutica segura y eficaz de acceso” para que la Argentina “baje la mortalidad, reduzca la morbilidad y disminuya la transmisibilidad de la enfermedad COVID-19 producida por el virus SARS-Cov-2″.
Esta mañana, en un acto realizado en Lomas de Zamora, el presidente Alberto Fernández mostró su preocupación por la aparición de una nueva cepa del virus, mucho más contagiosa que la primera, que provocó una alerta internacional e impulsó a la Argentina a adoptar nuevas medidas que serán oficializadas en las próximas horas. Por lo pronto, se ampliará el cierre de fronteras y se exigirá PCR negativo a todos los visitantes que lleguen al país.
El gobierno nacional todavía no difundió el cronograma oficial de vacunación. Quien dio algunas pistas de cómo será la campaña fue el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós. “La indicación del Ministerio de Salud es que deben ser aplicadas a grupos de mayor riesgo dentro de los trabajadores de la salud, que son los que trabajan en terapia intensiva, en las guardias externas atendiendo pacientes, a las personas que trabajan en ambulancias y quienes manipulan muestras en laboratorios”, informó.
Anoche fue aprobado el uso de emergencia de la vacuna del laboratorio Pfizer en la Argentina. Hay una diferencia técnica entre ambas resoluciones: quien avaló la utilización de la fórmula rusa fue el propio González García; la de Pfizer salió con la autorización de la ANMAT.