By El Ministerio de Seguridad Nacional nombró como secretario de Seguridad y Política Criminal a una figurita repetida y cuestionada: se trata de Eduardo Alfredo Villalba, quien fue sumariado en 2015, cuando ocupaba esa misma cartera, por estar sospechado de emitir “facturas truchas” en favor de una empresa.
El pasado 19 de diciembre de 2019, el gobierno Alberto Fernández le volvió a abrir las puertas del Ministerio a Villalba, antes a cargo de coordinar la Seguridad en Espectáculos Futbolísticos.
Según publicó el sitio Tribuna de Periodistas, las facturas sospechadas fueron realizadas por la compañía IMPES a cambio de supuestos servicios de filmación en estadios futbolísticos.
Sin embargo, al buscar a qué se dedica la empresa, aparecen tareas no vinculadas al supuesto servicio brindado al Estado: “Diseñar, proveer, instalar y mantener sistemas electrónicos de seguridad con amplia experiencia en la protección de infraestructuras críticas”.
Villalba fue el encargado de aprobar esta contratación y por eso fue denunciado desde la Unidad de Auditoría Interna del Ministerio de Seguridad, ya que se cree que la compañía contratada por más de un millón cien mil pesos no brindó ningún servicio a cambio al Estado.
De hecho, tal como reveló el citado sitio de investigación, una de las facturas (B0003-00000209) que aparece en el Expediente SEG:0003717/2016 posee una fecha de emisión posterior a la fecha en que la misma fue recibida en la cartera de Seguridad.
Además, Villalba fue puesto en evidencia ese año en una nota firmada por la directora de Presupuesto y Contabilidad de la cartera de Seguridad, Lorena Pérez, quien confirma la existencia de la factura con fecha posterior y le traslada la responsabilidad a ahora nuevo funcionario.
