Apoyados por Cristina Kirchner, el oficialismo prepara en Cámara de Diputados un nuevo impuesto extraordinario a las grandes fortunas de la Argentina para financiar al Estado en la crisis económica agravada por la pandemia y ante los efectos de la cuarentena que derrumbaron todavía más la deprimida economía.
Máximo Kirchner impulsa tres proyectos de ley: gravar de manera “excepcional” a los bienes y capitales declarados en el último blanqueo en 2017; limitar las ganancias de los supermercados; y pasar la tijera de los recortes sobre los legisladores de mayor patrimonio.
El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, confirmó a Clarín que el jefe de bancada del Frente de Todos le encomendó avanzar en la presentación de uno o más proyectos de ley entre los que se cuenta un impuesto extraordinario a los grandes patrimonios, incluyendo y yendo más allá todavía de aquellos que declararon sus bienes en el exterior en 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
“Pensamos en las grandes ganancias, grandes empresas exportadoras, cadenas de supermercados. Los muy ricos de la Argentina, sean personas o empresas”, precisó Heller.
Aclaró que el proyecto está en fase inicial y dijo que espera tener un texto avanzado hacia fin de la semana: “Hay que estudiarlo bien y no generar temores en el grueso de la gente. La lógica es que hay que generar recursos extraordinarios, tenemos un Estado desfinanciado y en este momento todos le piden partidas para atender la crisis”, señaló.
Heller recordó que en el blanqueo de 2017 se registraron bienes por US$ 116.800 millones. Esbozó la idea de una tasa de 2%. Dijo que US$ 4 mil millones fue lo que gastó el PAMI en 2019. El también presidente del banco Credicoop afirmó que esta recaudación extraordinaria debe ser para “un fin determinado” de la atención de las necesidades en esta crisis.