By Se reveló esta semana que las autoridades federales de los Estados Unidos estarían avanzando en una investigación que compromete al hasta hoy ministro del interior de Chile, Gonzalo Blumel, por el presunto cobro de un soborno, en una cuenta offshore radicada en las Islas Seychelles, destinado a forzar la suspensión de la APEC, cumbre en la que el Presidente Donal Trump y su par chino Xi Jinping, firmarían un histórico acuerdo comercial.
La hipótesis del Departamento de Estado norteamericano, una vez recabada la información bancaria, es que el pago podría haber sido realizado por agentes rusos, a través de sus socios chavistas, para reactivar las revueltas callejeras en el país trasandino y provocar así la suspensión de la cumbre.
Los investigadores creen que Blumel habría ejecutado acciones contrarias a las funciones que su cartera ministerial le impone, con la expresa finalidad de forzar una salida anticipada del gobierno.
De confirmarse la novedad, el propio Sebastián Piñera quedaría en la cuerda floja, al haber sostenido la continuidad de Blumel, pese a numerosas advertencias que le habría cursado el Departamento de Estado norteamericano, e incluso la propia inteligencia chilena.
Pedido de captura
Según consignó EFE en un cable del pasado martes, en forma inminente podría dictarse un pedido de captura internacional contra el señalado Blumel, y contra un fiscal chileno cuya identidad no fue revelada, y también estaría implicado en el caso.
Tras la suspensión de la APEC, el presidente Donald Trump se mostró furioso ante sus allegados y decidió demorar la designación de un nuevo embajador en Chile. No se descarta la adopción de sanciones diplomáticas y económicas, en caso de que la tensión escale.
Los analistas creen incluso que, de imponerse la opción favorable a la reforma constitucional en el referéndum del próximo 26 de abril –opción que cuenta con la explícita adhesión de los gobiernos de Cuba y Venezuela–, Trump podría decidir la ruptura de relaciones diplomáticas con Chile.
