Sociedad

¿Funciona la «bebida caliente» de Alberto Fernandez? Cuatro mitos sobre el coronavirus que circulan en redes

0

“La Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las cosas que recomienda, es que uno tome muchas bebidas calientes porque el calor mata el virus”, aseguró el presidente Alberto Fernández en declaraciones al radio Mitre esta semana.

Sin embargo, el mandatario reprodujo (tal vez sin saberlo) una de las últimas fake news que fueron divulgadas en diferentes cadenas de Whatsapp en los últimos días como consecuencia de la aparición y propagación del coronavirus.

El Presidente argumentó además que uno de los motivos detrás de esa “recomendación” es que el virus tiene complicación para transmisión en temperaturas mayores a los 26°.

“No existe ninguna información científica que compruebe que tomar bebidas calientes tenga algún tipo de efecto sobre el coronavirus. No hay ningún estudio que indique que las medidas calientes previenen o tienen algún efecto sobre el COVID-19″, explicó la infectóloga Isabel Casetti en declaraciones a la prensa.

Otra información incorrecta que circula es la que involucra el uso de los barbijos: desde la propia OMS explicaron que no funcionan para morigerar el contagio del virus y que solamente deberían ser usados por pacientes inmunodeprimidos. Es más: si estuviste en contacto con alguien infectado, la parte frontal del barbijo ya está contaminado.

»Científicos han descubierto que la cocaína mata el coronavirus», sostenía otra peligrosa cadena de mensajes que se difundieron. La OMS salió rápidamente a desmentirlo y advirtió que no genera un efecto contra el virus. “Se trata de una droga estimulante y adictiva cuyo consumo provoca graves efectos secundarios y es perjudicial para la salud”, remarcaron en la misiva que difundieron desde el organismo supranacional.

Por último, y una de las más graciosas e inexplicables, está el comer ajo. Es que en varias cadenas se manifestó que ayudaba a generar anticuerpos contra el COVID-19 y por ende evitar contagiarse. Sin embargo no existe, nuevamente de acuerdo a lo que informó la OMS, evidencia científica alguna de que pueda ocurrir eso.