Los cancilleres de los países integrantes del Grupo de Lima, que se creó en 2017 con el objetivo de dar seguimiento y buscar una salida pacífica a la crisis política y humanitaria en Venezuela, se reunieron en Buenos Aires con el objetivo de mantener la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.
El encuentro, el primero después de que se conociera el informe de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que denunció que en los últimos 18 meses hubo 7 mil asesinatos en ese país y que exigió al régimen chavista terminar con «las graves vulneraciones de derechos», se desarrolló en la sede de Cancillería en Buenos Aires.
«Propusimos la creación de una instancia de investigación de testaferros, familiares de enchufados y violadores de derechos humanos. Va a ser un ente centralizado que tiene ya la información para comenzar a abrir procesos», explicó el representante de Juan Guaidó ante el bloque.
La cita fue inaugurada por el canciller local, Jorge Faurie, quien celebró la participación por primera vez de Ecuador como observador. «Lo que vive Venezuela amenaza la paz, la seguridad regional, y también compromete la seguridad internacional», advirtió el diplomático, e hizo referencia al «terrible problema del éxodo que se ha generado en Venezuela, donde más de cuatro millones de personas se han ido, muchos de ellos permaneciendo en nuestro continente».
Faurie instó a las delegaciones que forman parte de este encuentro a «hacer un gran esfuerzos para lograr el restablecimiento del orden democrático a través de la convocatoria a elecciones».
«La conferencia se centrará en dos temas que puedan concitar un amplio apoyo: primero, que la crisis se agrava y requiere de una urgente solución a través de una transición con elecciones creíbles, libres, transparentes y justas, con acompañamiento de la comunidad internacional y la observación internacional. Segundo, es necesario que la comunidad internacional impulse una pronta solución a la crisis y concurra en la ayuda económica para que Venezuela supere la gravísima situación económica el día después que cese la usurpación de Maduro«, completó el canciller peruano Néstor Popolizio.
En su breve participación, Guaidó agradeció el esfuerzo de los países que integran el grupo de lima: «Sabemos del sacrificio que están haciendo para atender a venezolanos que están llegando a sus países». Además de remarcar la problemática del éxodo venezolano, también hizo hincapié en la participación del narcotráfico y de grupos guerrilleros como el ELN. El líder venezolano aprovechó, además, el momento para informar que aún 14 estados del país permanecen sin energía eléctrica.