Un anuncio insólito se vivió en las últimas horas en la localidad de Esquina, provincia de Corrientes. El mismo estuvo a cargo del intendente local, Hugo Benítez, quien habilitó «cenas» de Fin de Año de hasta 200 personas, lo que generó sorpresa y enojo entre los correntinos que piden medidas preventivas ante el coronavirus.
«Si no le damos el cuidado y protocolo va a prosperar la clandestinidad en todo el departamento», se justificó el intendente en diálogo con Radio Sudamericana.
Lo curioso es la recomendación que luego hizo: «Cuando son más de 20 personas, sugerimos que contraten un servicio de catering, que lleven seguridad y con el número de la Policía por si hay desmanes».
Además, Benítez apuntó que “es mejor que se blanquee y no sea clandestina porque así los padres están más seguros”, agregando que “los organizadores quieren trabajar y les damos la oportunidad”.
Por si era necesario, el intendente aclaró que “son cenas, no bailes, así que en cuanto hay desmanes cerramos y suspendemos”, agregando que no se solicitó autorización al Comité de Crisis provincial porque “somos autónomos y no tenemos que pedirle permiso a Corrientes para hacer algo en Esquina”. “Lo que queremos es que la gente pueda pasar en grupos, pero controlados porque después hay fiestas clandestinas, los chicos salen sin control y pasan los accidentes”.