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Julio De Vido, a juicio oral por la causa Río Turbio

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El ex ministro de Planificación del kirchenrismo, Julio De Vido, se encuentra detenido tras ser desaforado en el penal federal de Marcos Paz por la causa de Río Turbio, gracias a la cual deberá sentarse en el banquillo de los acusados nuevamente para enfrentar a un Tribunal en instancia de juicio oral, acusado por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.

En la causa, el juez Luis Rodríguez investiga presuntas irregularidades en la importación de Gas Natural Licuado, durante el gobierno anterior. Se presume una supuesta malversación de fondos públicos para distintas obras en Río Turbio en el orden de los 26.000 millones de pesos entre 2006 y 2016.

El  juicio oral contra De Vido llegaría porque se cree que el municipio de Rio Turbio pagó 50 millones de pesos por realizar una calle que nunca construyó. Además del ex ministro K, serán juzgados el empresario Juan Carlos Lascurain, ex titular de la Unión Industrial Argentina; el ex intendente Atanacio Pérez Osuna; el ex coordinador general de Yacimientos Carboníferos Río Turbio en esa ciudad Miguel Ángel Larregina; Juan Marcelo Vargas, ex asesor de YCRT; y Horacio Matías Mazu, diputado provincial.

De esta manera, por decisión del magistrado, que dio por cerrado este tramo de la investigación, ahora el Tribunal Oral Federal 7 deberá desarrollar el debate oral, según indicaron fuentes judiciales. Lascurain, dueño de la empresa Fainser y presidida por Romina Mercado -sobrina de la ex presidenta Cristina Kirchner-, se encuentra bajo la lupa por el cobro  anticipado de 50 millones de pesos para realizar 7 kilómetros de una calle.

El camino debía unir a Río Turbio con la localidad de 28 de Noviembre, sin embargo nunca se llegó a construir. El ex titular de la UIA, también es uno de los detenidos en la causa del escándalo por los cuadernos de la corrupción durante el kirchnerismo, que explotó con el descubrimiento de las anotaciones del chofer Oscar Centeno, aun así la Cámara Federal decidió favorecerlo con una prisión domiciliaria teniendo en cuenta  el avance de su edad y los problemas de salud que enfrenta actualmente.