Políticos

La Iglesia, sobre el aborto: «No neguemos los derechos humanos a los más débiles»

0

En el cierre de su semana de deliberaciones, la Conferencia Episcopal Argentina se metió de lleno el debate que se está llevando adelante en el Congreso y ratificó la posición de la Iglesia en contra de la despenalización del aborto.

Los obispos pidieron a los diputados y senadores nacionales que «sean capaces de proponer leyes innovadoras que tutelen tanto la vida y los derechos de la madre como la vida y la dignidad del hijo»: «Nos duele que algo tan grande y esencial como defender la vida nos pueda enfrentar o dividir todavía más. Este momento histórico nos exige luchar codo a codo por los más frágiles de nuestra querida Argentina», dijeron los obispos, encabezados por el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea.

En la declaración los obispos no le esquivaron a hablar de la relación del aborto con la situación de pobreza: «Aún hay mucho por hacer para acompañar y ayudar a las mujeres que viven un embarazo inesperado, en malas condiciones (desnutrición, diabetes, otras dificultades obstétricas no controladas debidamente, situaciones de violencia, etc.). Muchas de estas realidades tienen que ver con la pobreza no resuelta», señalaron.

Además de Ojea, firmaron el mensaje los miembros de la comisión jecutiva del Episcopado, que integran el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, y el obispo de La Rioja, monseñor Marcelio Colombo.

Los obispos afirmaron que «una Nación democrática, moderna y progresista, debe tener la capacidad, el ingenio y la creatividad, de buscar soluciones nuevas que resuelvan los problemas, sin necesidad de matar o ‘interrumpir’ vidas de seres humanos»: «¡Ojalá podamos defender hasta tal punto los derechos humanos, que no se los neguemos a los más débiles y vulnerables! Vale toda vida», proclamaron en la declaración.

La Iglesia transmitió además el deseo de que el debate «permita dirigir la mirada de manera amplia a diversas situaciones que no deberíamos separar: la defensa del niño por nacer, el respeto a la mujer y el cuidado de su vida, el inmenso valor de la familia y la vida amenazada de tantos argentinos que se debaten en la pobreza y la miseria».

Frente al debate parlamentario sobre los proyectos para despenalizar el aborto, el Episcopado expresó que «es necesario, que más allá del buen funcionamiento de nuestro sistema republicano en el cual se legisla a través de los representantes del pueblo, se tenga en cuenta que este tema toca profundamente el tejido de nuestra sociedad».

Citaron, finalmente, al papa Francisco , al tomar palabras de su reciente exhortación apostólica Gaudete et Exsultate: «La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte», recordaron los obispos.