By La diputada provincial de Juntos por el Cambio Carolina Píparo, que en la madrugada del viernes pasado fue víctima de un robo y luego protagonizó junto a su marido una persecución y choque en el que dos jóvenes resultaron heridos, escribió una carta para defenderse de las críticas, apuntó contra la gobernación de la provincia de Buenos Aires y brindó una explicación de lo ocurrido.
“Hoy escribo con dolor por lo que me tocó vivir estos últimos días. Volver a ser víctima de un robo a mano armada, con 6 delincuentes rodeando tu auto, es vivir de nuevo una pesadilla. Que eso ocurra a dos horas de haber comenzado un nuevo año, le agrega una carga emocional más fuerte aún”, publicó la legisladora en sus redes sociales.
”Como ya conté, después del robo, cuando nos dirigíamos a hacer la denuncia, vimos a las personas que para nosotros nos habían asaltado, pretendimos ayudar a que la policía los encuentre y que no le pase a otra persona lo que me había ocurrido a mí, y es ahí cuando tuvimos un accidente en el que dos personas resultaron heridas y una tuvo que recibir lamentablemente cuatro puntos de sutura”, explicó.
“Además de una noche que nadie quisiera vivir, me tocó leer y escuchar una sarta enorme de mentiras y barbaridades que se dijeron sobre mi familia y sobre mí”, agregó Píparo, que en 2010 había sido baleada en una salidera bancaria mientras estaba embarazada y perdió a su bebé tras el hecho.
En el escrito, en el que aseguró que “hubo un Estado en su totalidad que no estuvo”, manifestó que tanto ella cómo su marido Juan Ignacio Buzali, de quien el abogado de los heridos solicitó a la fiscalía su detención esta mañana, están a disposición de la Justicia. “Por respeto a la investigación sobre el accidente dejamos todo lo referido a ambas causas en manos de los doctores Fernando Burlando y Fabián Améndola, los mismos abogados que me representaron allá por 2010”, señaló.
Píparo, que también se desempeña como secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género del municipio de La Plata, denunció que en torno al robo y al choque que protagonizó “hubo operaciones de todo tipo”: desde “poner en duda el robo” hasta “inventar, entre muchas otras cosas, que mi marido es funcionario público, drogadicto, que intentó escapar, cuando fue él quien buscaba y finalmente encuentra a la policía mientras yo todo el tiempo pedí auxilio al 911”.
La diputada aprovechó también para hacer un comentario político: “Cuando en 2010 sufrí la salidera bancaria en la que me dispararon, y por la que una semana después perdí a Isidro, el entonces gobernador y varios de sus ministros con los que yo no simpatizaba en absoluto se pusieron a disposición mía y de la justicia para esclarecer el hecho y acompañar en el proceso”, expresó y apuntó contra Axel Kicillof y Sergio Berni: “Diez años después cuando vuelvo a ser víctima en la provincia de Buenos Aires el gobernador y sobre todo el ministro de seguridad muestran mezquindad política y personal.”
“No solo no se liberan la totalidad de mis llamados al 911, sino que entregan solo 2 y casi 72 horas después permitiendo así que se ponga en duda la veracidad de lo que me pasó: un delito violento en manada y de noche”, agregó.
También se refirió a los concejales de La Plata del Frente de Todos que este domingo pidieron su renuncia al cargo de secretaria y los acusó de hacer “politiquería”: “Si, esos mismos que hablan de lawfare, del principio de inocencia y que son cultores del garantismo”, remarcó. “Me duele…. Me duele esta política miserable de desprecio por el otro. Habla de quien la ejerce, no de mí. Ocúpense del delito, que no desaparece ensuciando a quien nada tiene que ocultar”.
”Las operaciones políticas pasan, la inseguridad lamentablemente queda y la sufrimos cotidianamente miles de argentinos de a pie, que laburamos, que no vamos custodiados por la vida. Lo que me sucedió a mí, le pasa todos los días, a muchísimos argentinos. Que nadie desvíe el foco”, concluyó la carta, en al que agradeció la ayuda del intendente de La Plata, Julio Garro, su gabinete y a la persona que encontró y devolvió su celular tras el hecho.
