

Las otras causas que tuvieron involucrados a Pagni
En 2012, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, procesó al ex titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side) en el menemismo Juan Bautista Tata Yofre, a ex agentes de inteligencia y periodistas por el supuesto acceso ilegal a cuentas de correo electrónico de políticos, funcionarios y otras personalidades cuyo contenido se comercializaba y luego era difundido en lo que calificó como un «microemprendimiento criminal».
El procesamiento alcanzaba entonces, además de Yofre, a Pablo Carpintero, Héctor Alderete, Carlos Pagni, quien hasta 2007 trabajó en Ambito Financiero y luego en La Nación; Edgar Mainhard, del portal Urgente 24; Roberto García, quien en ese momento se desempeñaba en el diario Ambito Financiero; Néstor Ick y Daniel Reimundes.
Luego, ocho años después, en 2020, la Corte Suprema sobreseyó a todos los imputados porque consideró que la causa carecía de impulso porque al tratarse de un delito de acción privada los damnificados debieron haberse constituido como querellantes y no lo hicieron. Entre los damnificados estaban Cristina Fernández de Kirchner, Daniel Scioli (cuando era vicepresidente), Alberto Fernández (jefe de Gabinete), Nilda Garré (ministra de Defensa), Jorge Taiana (canciller), Héctor Timerman (cónsul en Nueva York), Felipe Solá (gobernador bonaerense y luego diputado) y numerosos funcionarios más.
Otro caso emblemático ocurrió en 2009, cuando el periodista fue filmado por una cámara oculta recibiendo una presunta coima a cambio de publicar información negativa contra la compañía YPF. En aquel entonces, la filmación fue exhibida públicamente en el programa ultra kirchnerista 678 lo que dejó entrever que se trataba de una operación del Gobierno contra el periodista. Pagni siempre responsabilizó de aquel hecho a los servicios de inteligencia.
Tras esa cámara oculta Pagni encontró un nuevo enemigo: la familia Eskenazi, por entonces accionistas de YPF. Desde ese momento mensualmente los “atiende” en sus columnas. Cualquier excusa es buena para golpear a la familia de Don Enrique. El fútbol parece ser el nuevo Eskenazi…