Política

Marcos Peña: «Si no hubiera manera de ganar sin cambiar el candidato, seríamos los primeros en analizarlo»

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Entrevistado por Jorge Fontevecchia en Canal NET, el jefe de Gabinete Marcos Peña se refirió este lunes a la inflación, a las metas fiscales, el tipo de cambio y la desvalorización del peso.

«Creo que el principal problema fue la inconsistencia entre la velocidad de reducción del déficit y la velocidad de reducción de la inflación, más aun que lo que mencionamos, y eso lo hemos dicho y remarcado y creo que a partir del año pasado entramos en un camino que nos permite estar mucho más confiados de que lo estructural (más allá de la dinámica, del corto plazo) estamos encaminados a lograr esas metas que nos habíamos planteado, «dijo Peña.

Y reafirmó: «Cuando uno mira el plan de metas fiscales, incorporaba el elemento de lo que iba a ocurrir en la normalización, más allá de que hubiera distintas opiniones. Y creo que la discusión más fuerte, más que esas medidas, tiene que ver con la velocidad del plan fiscal. Creo que el principal problema fue la inconsistencia entre la velocidad de reducción del déficit y la velocidad de reducción de la inflación, más aun que lo que mencionamos, y eso lo hemos dicho y remarcado y creo que a partir del año pasado entramos en un camino que nos permite estar mucho más confiados de que lo estructural (más allá de la dinámica, del corto plazo) estamos encaminados a lograr esas metas que nos habíamos planteado».

«El equipo económico planteó que las metas de inflación eran un anclaje que podía servir para las expectativas de inflación. No alcanzó durante un proceso, cuando colapsa el tipo de cambio por la falta de financiamiento, y ahí volvemos al problema fiscal. Es bastante clara la discusión: si vos necesitás una fuente de financiamiento muy grande para poder sostener esa convergencia y esa fuente de financiamiento se corta, la incongruencia entre lo fiscal y lo inflacionario se va a ver reflejada en el tipo de cambio, y eso lo que pasó…», continuó.

Entonces, el titular del diario Perfil le preguntó: «¿Por qué sería distinto en un segundo gobierno del presidente Macri?».

A lo que el Peña respondió: «Porque no vinimos a hacer lo que tuvimos que hacer estos cuatro años, vinimos a hacer lo que vamos a poder hacer a partir de ahora. Porque no teníamos reservas, ahora tenemos; no teníamos acceso al crédito; vamos a poder tener acceso al crédito, estamos seguros; no teníamos energía, ahora tenemos energía; no teníamos estadísticas, tenemos estadísticas; no teníamos un Estado profesionalizado, estamos en esas vías; no teníamos un diálogo político como el que tenemos hoy, etc. Se trabajó sobre los fundamentos, sobre las bases. Tardó más porque hubo que ir más profundo y porque eso generó una dinámica de muchas cosas. Pero estamos seguros de que el piso de donde arrancamos en 2019 no tiene que ver con el piso de diciembre de 2015. El esfuerzo tuvo un sentido».

Además, Fontevecchia le planteó: «Vos decís que si se sacase el riesgo político, la Argentina despegaría».

«Que la Argentina entra en un proceso de crecimiento, no tenemos duda. Lo cual no implica —y no vamos a tropezar de vuelta con la misma piedra— que mágicamente se solucionen los problemas. Vamos a tener que seguir trabajando mucho porque pretendemos jugar en una liga mundial, tenemos que entrar, perfeccionarnos, esforzarnos como lo hacen todos nuestros competidores. Entender que no existe solución para los problemas actuales encerrándonos, que es un mundo súper desafiante, que da muchas oportunidades pero al mismo tiempo se vuelve cada vez más complejo. Y otro punto absolutamente esencial: seguir trabajando para cuidar nuestro marco de libertades, que no hay que darlas por sentadas. Desde ese lugar, me parece un error que aquellos que pretenden compartir una sociedad abierta de libertades reduzcan la discusión a algunos síntomas de corto plazo de lo económico», contestó el jefe de Gabinete.

«Porque no estamos discutiendo lo estructural. Lo energético probablemente es una de las cuestiones más estructuralmente importantes de una economía. Eso estaba deficitario y rumbo a seguir profundizando el déficit, generando problemas de cuenta corriente, problemas por todos lados en la economía y hoy está en camino a volverse superavitario y a ser un país que logre volver a ser productor y exportador de energía. Ese es un tema absolutamente estructural; solo con eso se motiva una gesta desarrollista, de crecimiento. Y llama la atención, Jorge (porque acá creo que hay dos cosas que no se discuten), el no reconocimiento de ciertas cosas. No tenemos ningún problema en reconocer lo que no salió bien, lo que tardó más de lo que esperábamos, lo que se podría haber hecho mejor. Ahora ¿por qué no reconocen otros las cosas estructurales? Yo escucho a muchos candidatos que se reivindican desarrollistas, del crecimiento y no hablan de ciertas cosas. Ahí uno empieza a dudar si las discusiones son esas o si esconden un profundo deseo de volver al poder, no de servir a la sociedad».