By La semana pasada, un informe de Luciana Geuna en TN reveló que La Cámpora mantuvo en secreto distintos casos de abusos dentro de sus filas.
Después de que dos mujeres se animaran a hablar en televisión sobre la violencia y el acoso que padecieron por parte de sus parejas, miembros de la agrupación de Máximo Kirchner, los dirigentes reconocieron que estaban al tanto de ambos casos, pero desmintieron sus testimonios: en un comunicado, negaron que el agresor haya formado parte del movimiento. «Cuando tomamos conocimiento sobre la situación que ella estaba atravesando, se la escuchó y ayudó para que se realice el proceso», argumentaron.
Pero la trama se complica: el lunes por la noche, Geuna reveló que un protegido de Mariano Recalde, ex presidente de Aerolíneas Argentinas, también tiene una denuncia por abuso, pero sigue formando parte de La Cámpora.
Su nombre es Julián Felipe Eyzaguirre Valderrama, y es conocido como el joven camporista que escrachó al fiscal José María Campagnoli mientras daba una charla en la UBA. Contratado por el Ministerio de Trabajo desde 2011, fue empleado por Télam, donde escribió artículos criticando a Jorge Lanata y reivindicando a Víctor Hugo Morales, ganando casi 20.000 pesos mensuales por su labor.
Eyzaguirre fue miembro de la mesa nacional de La Cámpora, a cargo de los universitarios que adherían a la organización, y fue apartado de su cargo por la intervención de ATE tras las denuncias de su pareja: «Habla de sus cuerpos, sus decisiones. A mi me amenazaba diciéndome que si quedaba embarazada me hacía abortar a patadas en la panza. Muy consecuente este machirulo», escribió la ex de Eyzaguirre en Twitter, donde lo escrachó.
Pero el legislador de Unidad Ciudadana decidió darle un lugar en su despacho en la Legislatura de Ciudad de Buenos Aires.
Mirá el informe:
