Este jueves, el presidente Alberto Fernández anunciará una nueva extensión de la cuarentena de quince días estrictos, con restricciones en comercios y bancos, sin running y con salidas recreativas acotadas. Incluso se analiza una medida estructural: suspender, durante dos semanas, parte del transporte público entre el conurbano y Capital.
Tanto el jefe de estado como Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof comparten el criterio de endurecer el aislamiento para restringir la circulación frente al sostenido crecimiento de casos que fijó un nuevo piso de 2000 casos diarios y proyecta una curva ascendente.
«Es una vuelta atrás para tomar aire y ganar tiempo. Una medida para aplanar la curva y darle tiempo al sistema de salud», apuntó Fernández en una reunión este martes en la quinta de Olivos.
Hay otro punto de acuerdo: que la cuarentena rígida, se llame «nueva fase 1» o «fase 2 endurecida», dure «entre 10 o 15 días» y vaya acompañada por un pedido de esfuerzo extra y con un plazo de relajación.
Tiene que ver con la saturación: el domingo próximo, cuando termine la sexta extensión, el AMBA habrá cumplido 100 días de cuarentena con distinto nivel de rigidez.
La otra coincidencia es volver con los controles en las rutas y los accesos, con operativos para, si es necesario secuestrar autos e iniciar causas a los que circulan sin autorización.
Respecto del transporte, apuntan no solo a limitarlo a trabajadores esenciales sino que contempla la posibilidad de suspender la circulación de colectivos entre el conurbano y CABA. Los trenes no estarían alcanzados por esa medida.
Así y todo, la red de transporte público del AMBA parece controlada: a datos del último lunes, la cantidad de pasajeros en trenes, subtes y colectivos de AMBA fue apenas el 22% de la cantidad que circulaba pre-cuarentena.
Pero hay matices: Larreta sugirió que la restricción arranque el 6 de julio y Kicillof sostiene que se debe aplicar cuando antes. Fernández cree, como el gobernador, que hay que actuar más rápido que lo que propone Rodriguez Larreta: «Horacio prefiere chocar contra el iceberg;, yo soy partidario de girar apenas el iceberg aparece en el radar».
Fernández espera, además, que la oposición «razonable» respalde las medidas.»Los que hablan de cuarentena inteligente, lo hacen desde el living de la casa. Son irresponsables», se enojó en una charla con sus colaboradores.