Finalmente se realizó la marcha patriótica comandada por gauchos de Salta para honrar a Martín Miguel de Güemes en el bicentenario de su muerte. Este evento se tendría que haber llevado a cabo el 17 de junio pasado, en su fecha original, pero por decisión del gobernador Gustavo Saenz no se había realizado.
Esas idas y vueltas en cuánto a la concreción del desfile provocaron el enojo de ciudadanos locales, que al ver al gobernador presente en esta ocasión le manifestaron todo su descontento y lo tildaron de oportunista.
El gobernador hace abuso de su posición institucional para imponer su presencia. Desfilar con los gauchos a una semana de las elecciones es meterlos, de prepo, en una acción proselitista de la que no quieren ser parte.
Diga que no, Sáenz. #ElPonchoNoSeMancha. pic.twitter.com/kyQvtyBqpg
— CampoMasCiudad (@CampoMasCiudad) August 5, 2021
Desde la agrupación Campo Mas Ciudad manifestaron a través de un comunicado: «Si bien es un derecho que, por su rol institucional, lo asiste, muchos lo consideran una burla luego de lo ocurrido en junio. Por otra parte, resulta una muestra evidente de oportunismo político, dado que esto ocurre justo una semana antes de las elecciones«.
Por este motivo, varias agrupaciones se negaron a participar del evento y coincidieron en que Saenz pretendió participar del desfile para hacer campaña y lavar su imagen luego de las críticas recibidas por haber postergado el homenaje.
Finalmente, el gobernador Sáenz decidió colgarse del poncho de los Gauchos de Güemes para lavar su imagen de cara a las próximas elecciones. Al ver que estaba decidido a desfilar, un grupo de gauchos abandonó el evento, en repudio a esta actitud oportunista e irrespetuosa. pic.twitter.com/pjxYJ8RYo4
— CampoMasCiudad (@CampoMasCiudad) August 8, 2021
Otros gauchos presentes, al ver la presencia del Saenz, decidieron bajarse del caballo y abandonar el acto en repudio a «la actitud electoralista del gobernador».
El comunicado concluye: «La política partidaria cumple una función crucial en una sociedad democrática. Pero cuando usurpa todos los espacios, cuando trasciende sus límites naturales y busca imponerse, se torna abusiva. Los políticos deben entender, de una vez por todas, que no en todos los momentos son necesarios, ni en todos los lugares son bienvenidos«.