By Tras la muerte de la joven policía Lourdes Espíndola, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, reaccionó con dolor y aseguró que la sociedad argentina llegó a un punto en el que debe plantearse la posibilidad de prisión perpetua para aquel que asesine a un miembro de las fuerzas de seguridad.
«Es cierto que no tienen los mismos derechos. Yo creo que ha llegado el momento de que la sociedad se plantee que quien mate a un policía tenga reclusión perpetua», afirmó el funcionario en declaraciones a Radio Mitre.
«Los policías hacen un esfuerzo enorme por cumplir su función, y ese esfuerzo que hacen muchas veces no es acompañado por el resto de la sociedad. Hoy no vi a muchas organizaciones salir a entender lo que estaba pasando y a repudiar lo que pasó», agregó.
«La vinculación con la droga y con delitos precedentes siempre aparecen. Cuando revisamos este tipo de casos, seguramente a los que detenemos tienen antecedentes y alguna vinculación con la droga. Por eso decimos que el enemigo es el narcotráfico, sabemos que se entremete con esto», explicó Ritondo.
El ministro de Seguridad bonaerense dio su muestra de apoyo contundente a las familias de las dos policías asesinadas y advirtió que se hará todo lo posible por encontrar la justicia en sus casos.
«Hoy hablamos de dos policías que lamentablemente perdieron sus vidas y eso nos conmueve como conmueve a toda la sociedad. Es muy doloroso para nosotros», aseguró.
Uno de los principales puntos que tocó Ritondo respecto a los dos últimos casos es el de la «pérdida de respeto» por parte de la sociedad ante la presencia policial. Por eso, prometió un proceso de recuperación del vínculo entre las fuerzas y el ciudadano en el día a día: «Durante mucho tiempo hubo casi una política de Estado en la que se le podía faltar el respeto al uniformado. Primero hay que recuperar el respeto y después hay que fortalecer la presencia y el trabajo policial», aseguró.
Además, el funcionario bonaerense aseveró que la Justicia también debe cumplir su parte en la ejecución de penas contra la delincuencia: «Alguien que tiene un arma de guerra en forma ilegal tiene que quedar preso, como en todos los países. Acá quedan tres días presos. Incluso, uno de los detenidos por estos casos había sido procesado por tenencia en 2017 y todavía ni se inició ese juicio».
