Judiciales

Rossati, Rosenkrantz y un asado privado donde se adelantó el fallo contra Milagro Sala

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En los últimos días tuvo lugar una cena en la suntuosa casa que posee el integrante de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, en un barrio privado bonaerense, a la que asistieron nombres de peso en la «mesa judicial» nacional.

Alerta 140 pudo dialogar con un testigo que estuvo presente en el encuentro, al que asistieron el accionista mayoritario del Grupo La Nación, Julio Saguier; los representantes del Colegio de Abogados Guillermo Lipera y Máximo Fonrouge; Martín Casares, mano derecha del ex ministro Germán Garavano; miembros del estudio Marvall O’Farrell; e integrantes de otros grandes estudios de la Ciudad de Buenos Aires. «Sólo faltaba Pepín Rodríguez Simón», bromeó la fuente con la que dialogó este medio, quien explicó que Rosenkrantz suele abrir las puertas de su casa para ofrecer ese tipo de convites.

Sin embargo, hubo una presencia que sorprendió a la mayoría de los presentes: la del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.

Según pudo reconstruir este medio, en un momento de la noche, Rosatti tomó la palabra y dijo estar a disposición de los presentes ya que «compartía los ideales». A todos los presentes, además, les pidió que, en caso de querer comunicarse con él, lo hicieran a través de Silvio Robles, su mano derecha. «Periodistas como Carlos Pagni ya lo apuntalan como un ministro de la Corte más», agregó jocosamente Rosatti, para referirse al poder que delega en su amigo y asistente.

Horacio Rosatti, junto a su colaborador, Silvio Robles

Robles, presente en el asado, escuchaba todo desde una silla cercana, con una sonrisa de complicidad en la cara. Pero los laudos a su colaborador siguieron, e incluso recordó que la propia vicepresidenta lo hizo famoso al publicar que «Robles escribía con su pluma» algunas sentencias del Máximo Tribunal. «¿Tienen todos el teléfono de Silvio?», preguntó Rosatti ante la mirada de los presentes.

Los comentarios de Rosatti fueron tomados con humor por los presentes, según contó el mencionado testigo con el que habló Alerta 140.

La química entre los presentes fue generando un clima de distención, al punto de que muchos comenzaron a lanzar críticas abiertas al kirchnerismo, ante la mirada de los dos jueces de la Corte Suprema. Fue en ese momento cuando Rosatti reveló: «No se preocupen que se viene una condena nuestra contra Milagro Sala».

Rosatti confirmó públicamente su nueva mirada sobre la realidad política y económica argentina. Lejos quedó su pasado como ministro de Justicia de Néstor Kirchner cuando el pasado 30 de agosto se subió al estrado de la Bolsa de Comercio y defendió abiertamente al capitalismo y a la propiedad privada, y criticando a la emisión monetaria. «Cada vez está más cerca del Colegio de Montevideo», comentó una fuente cercana a la Corte a este medio, en referencia a su flamante identificación con las posturas que mantiene el Colegio de Abogados con sede en la Ciudad.

La cena terminó tarde, con los asistentes conformes con lo que habían escuchado, aunque algunos de ellos no ocultaron su preocupación y así se lo hicieron saber a este medio.