By Si bien una importante cantidad de pintadas promovieron la fórmula presidencial del jefe de gobierno porteño y el gobernador de Santiago del Estero, en las últimas horas, ese binomio quedó confirmado. “Larreta Presidente Zamora Vicepresidente por un País Federal #Horacio2023”, se puede leer en distintos puntos del país, en el marco de una nueva cartelería que ratifica el acuerdo.
Después de que Alberto Fernández inaugurará la Apertura del 141º período de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación, el entorno de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Zamora definieron jugar fuerte y saldar algunos enfrentamientos promoviendo una fórmula que engloba a varios sectores.
Los carteles que aparecieron en distintas ciudades confirman que la fórmula presidencial competirá en los próximos comicios generales del 2023 y de esta manera trabajar bajo la premisa de “cerrar la grieta”, y comenzar con un proyecto de país distinto.
La idea del larretismo es un fuerte consenso con el kirchnerismo, y de esta manera obtener la presidencia y vicepresidencia, con el objetivo de que “nadie quede afuera” en las elecciones del presente año. Además, continuar con políticas que dependen pura y exclusivamente del sistema estatal.
De hecho, el jefe de gobierno de la Ciudad, no solo apunta a seguir con Aerolineas Argentinas, bajo la órbita del Estado argentino, sino “dialogar”, y tener un contacto “fluido” con diversas fuerzas políticas, tratando de concluir con la etapa de la grieta, generando un nuevo panorama político en el país.
En los carteles que aparecieron los nombres de los principales protagonistas, puede leerse “Larreta Presidente Zamora Vicepresidente por un País Federal #Horacio2023”. Aunque el dato relevante que surge de esa pieza gráfica, son los colores utilizados para ratificar la asociación electoral de los dos candidatos.
El color amarillo que identifica al Pro, se encuentra vinculado al nombre del alcalde porteño, mientras que el color rojo y blanco identifica al mandatario de Santiago del Estero, quien tiene un pasado radical, y fue expulsado en 2010, por el Tribunal Nacional de Ética de la Unión Cívica Radical, quien resolvió “la expulsión de las filas del radicalismo al gobernador de la provincia de Santiago del Estero” por “traición” al partido.
Esta alianza entre dos sectores políticos totalmente opuestos, tiene que ver con una estrategia electoral, y tratar de obtener votos de ambos lados. Tanto del kirchnerismo como de un sector de Juntos por el Cambio, quienes hoy atraviesan una interna entre varios dirigentes como Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales y una eventual candidatura que podría tener a Mauricio Macri como presidenciable en los próximos meses.
La labor política del larretismo es ir en busca de los denominados “desencantados” del kirchnerismo, a raíz de la gestión Alberto Fernández y mantener el diálogo con otros sectores políticos. Sumando nuevas fuerzas y siguiendo con políticas apuntadas al sistema estatal. Un hecho que podría generar el “rompimiento” de Juntos por el Cambio; y un riesgo que Larreta aseguró que podría pasar y que él está dispuesto a respetar.
La principal meta del intendente de la Ciudad es llegar a la presidencia de la Nación y que un sector opositor a JxC lo acompañe. En este caso el zamorismo, quien se entusiasma con una gestión que unifique a todos los sectores.
A su vez, trabajar en conjunto con la excusa de “terminar con la grieta”, tal como viene diciendo Larreta y sus aliados como Roberto García Moritán y Yamil Santoro, quienes ratificaron su total apoyo al larretismo y a las ideas que viene pregonando en plena campaña electoral.
Por último, cabe aclarar que el sector interno de Gerardo Zamora está decidiendo por estos días, si esa alianza con el larretismo lleva la candidatura a la vicepresidencia del gobernador de Santiago del Estero o de su esposa, la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, quien tiene una muy buena imagen.
