Si bien la platea se encuentra al aire libre, el problema radica en la falta de distanciamiento social entre los espectadores, muchos de los cuales no usan de barbijo o lo llevan mal puesto debajo de la nariz
Ante el temor de que impusieran restricciones (hecho que terminó sucediendo), Mar del Plata sufrió una significativa caída de reservas en hoteles y departamentos