En un clima de alerta por la situación de las reservas del Banco Central de la Républica Argentina (BCRA), una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará a Buenos Aires para discutir la cuarta revisión del acuerdo.
El Gobierno dio por cumplido ese compromiso, pero la entidad debe realizar la evaluación. “Las discusiones técnicas han comenzado en un formato híbrido. Se espera que un pequeño equipo técnico del FMI visite Buenos Aires esta semana para continuar con estas discusiones y que esto sea seguido por una visita de las autoridades a Washington D.C. hacia fines de mes para finalizar el trabajo técnico”, explicaron.
Luego de esos encuentros y si avanza correctamente el camino técnico, será tratado por el directorio ejecutivo del Fondo, que si la aprueba gatillará el desembolso de unos 5.400 millones de dólares, un monto algo menor a lo que la Argentina debe pagar durante el primer trimestre al organismo.
Es que el programa acordado con la entidad crediticia, está estructurado sobre tres bases fundamentales: la reducción del déficit fiscal, la acumulación de reservas internacionales y la asistencia monetaria al Tesoro. La meta de reservas es para el Gobierno la más difícil de alcanzar.
Sobre este punto, para el 2023, el acuerdo prevé sumar unos US$500 millones en el primer trimestre del año, algo que no parece sencillo debido a que la sequía no permite un ingreso de divisas más elevado.
Además, este año contará con el mayor pago de vencimientos según el acuerdo, unos US$18.382 millones entre capitales e intereses. Sin embargo, pueden ser cubiertos con US$19.000 millones que desembolsaría el FMI si la Argentina cumple con las metas trimestrales pactadas.