Política

Zaffaroni defendió a Boudou y pidió el indulto: «Si no, van a seguir los presos políticos»

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El ex ministro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni defendió este lunes al ex vicepresidente Amado Boudou y aseguró que ahora «la solución inmediata es el indulto, si no van a seguir los presos políticos».

Las declaraciones se produjeron luego de que, la semana pasada, el juez Daniel Obligado resolviera que Boudou vuelva a la cárcel para cumplir la condena de 5 años y 10 meses de prisión por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública en el caso de la imprenta Ciccone Calcográfica.

El juez revocó la domiciliaria 27 días después de que la Corte Suprema ratificara la condena contra Boudou por el caso Ciccone y tras un nuevo reclamo de los dos fiscales.

Al respecto, Zaffaroni repudió el fallo y señaló que «la sentencia ya la resolvió la Corte, por lo que ya no hay más instancias». Además, la tildó de «aberrante»: «El arresto domiciliario lo tenía en razón del riesgo de la pandemia y por cuestiones familiares y esas mismas razones se mantienen, por lo que no veo ninguna razón para que vuelva a prisión», manifestó el jurista en diálogo con El Destape Radio.

«La herramienta legal y solución inmediata que hay ahora para estas cosas es el indulto, si no, van a seguir los presos políticos, sin dudas», sentenció Zaffaroni. Y agregó: «El indulto es un acto político y de Gobierno que existe en todas las Constituciones».

Boudou había cuestionado la decisión judicial que le revocó la prisión domiciliaria y, tras asegurar que su caso «es una anécdota», aseguró que «hay que estar preocupado porque creo que a partir de febrero van a ir contra Cristina». El ex funcionario repitió que la causa en su contra es «trucha» y que «está todo armado»,

Por otra parte, Zaffaroni se refirió a la construcción del Tribunal Superior de arbitrariedades que entraría en funciones paralelamente a la Corte Suprema y señaló que «de cualquier manera, hay que ampliar el número de miembros de la Corte Suprema de Justicia».

En ese línea, consideró que «no hay ninguna República en que la estabilidad institucional quede en manos de tres personas. Eso sólo pasa aquí».

Indicó que ese posible Tribunal Superior que funcione en paralelo con la Corte «puede ser una solución y también puede tener algunos problemas». Y detalló: «Uno es en las provincias, que puede resolverse con jueces de distintas provincias y otro es que, a futuro, puede presentarse el problema que la Corte Suprema sigue siendo Suprema. Por ende, a alguna corte suprema puede ocurrírsele que la Corte puede revisar la arbitrariedad de un Tribunal de arbitrariedad».