Política

A 27 años del atentado, la AMIA cuestionó la “inoperancia e indiferencia” del Estado

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Durante un acto virtual para conmemorar el 27 aniversario del atentado, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) pidió que la causa tenga con «urgencia» un juez y cuestionó la «inoperancia e indiferencia» del Estado.

«El Juzgado Federal N°6, a cargo de la causa, no tiene aún designado un juez o jueza en forma permanente. Esa situación sin resolver no hace más que colaborar para que nada avance. Necesitamos que los mecanismos institucionales se activen con urgencia, y que el Juzgado responsable no continúe ‘vacante'», resaltó el presidente de AMIA, Ariel Eichbaum.

En su discurso, el titular de la entidad afirmó que «son los poderes del Estado, y no las víctimas, los únicos responsables por los entramados de inoperancia, corrupción y encubrimiento que nos impiden llegar a la justicia«.

En ese marco, el presidente de AMIA, Ariel Eichbaum, afirmó que «la causa AMIA es una dolorosa herida que todavía no puede cicatrizar», y definió a «la denuncia sobre la impunidad» como «una bandera» que seguirán «alzando hasta que la Justicia se haga presente».

Eichbaum exhortó al Gobierno nacional a «intensificar las medidas y agotar los recursos para lograr que tanto el Líbano como la República Islámica de Irán se avengan a cumplir con los reclamos de la justicia argentina, y que entreguen a los acusados de haber cometido el atentado, que siguen cobijando y protegiendo en dichos países».

«Está más que probada la participación del ciudadano libanés conocido como Salman El Reda, cuyo verdadero nombre es Salman Raouf, y es inadmisible que siga bajo el cuidado de las autoridades de su país. Lo mismo sucede con (Mohsen) Rabbani, (el ex embajador iraní en Argentina, Hadi) Soleimanpour y los otros acusados, que reciben protección de Irán y de países vecinos a los que viajan con frecuencia», expresó.

Al inicio de su discurso, Eichbaum expresó: «Se cumplen 27 años de una explosión que todavía nos aturde. De un atentado planificado, organizado y ejecutado por el terrorismo fundamentalista, que marcó la historia de nuestro país para siempre».

En ese sentido, el titular de AMIA advirtió que es «cada vez mayor» la «ausencia de resultados, la carencia de logros, la indiferencia», y precisó: «Nos obligan a redoblar nuestros esfuerzos para que esa exigencia sea, cada año, escuchada y atendida por las autoridades».

«No debemos aceptar como natural esta realidad atroz. Nuestra sociedad no puede permitir que la impunidad se imponga, que los familiares de las víctimas fatales sigan llorando sin encontrar consuelo. Preservar la memoria de quienes ya no están y hacer oír nuestra voz sin claudicaciones, es un imperativo moral», subrayó.

Además, destacó: «Veintisiete años y nos duele tener que repetir que por el atentado a la AMIA no hay un solo responsable condenado. Nos duele la inoperancia y la indiferencia de los poderes del Estado».

En ese sentido, cuestionó: «¿Cuánto hace que la Fiscalía especial que conducen los doctores (Sebastián) Basso, (Roberto) Salum, (Santiago) Eyherabide y el recientemente incorporado (Julio Gonzalo) Miranda, no produce siquiera una mínima información nueva y sustanciosa que ayude a esclarecer un poco más qué fue lo que pasó? ¿En qué gastan o invierten sus tiempos y recursos?».

«La investigación del atentado está a su cargo. Cuatro fiscales y llevamos años sin que generen absolutamente nada de valor. Es una situación inadmisible», continuó.

En otro tramo de su discurso, el titular de la entidad señaló: «Lamentablemente, nuestro país no necesita que le expliquen qué es el terrorismo. Hemos sido blanco dos veces de su macabro accionar. Por ese motivo destacamos como una medida en la dirección correcta cuando el Estado argentino designó a Hezbollah, responsable de los atentados contra la Embajada de Israel en Buenos Aires y contra la AMIA, como organización terrorista. Y celebramos que esa calificación se mantenga firme hasta hoy»

«Ese mismo camino debe continuar con Hamás. Una organización de estrechos vínculos con Hezbollah. Ambas tienen la misma matriz de odio y muerte; persiguen los mismos objetivos de destrucción a través de actos criminales, cobardes y crueles», puntualizó.

En esa línea, Eichbaum argumentó: «Por su historia y compromiso democrático, la Argentina debe liderar los esfuerzos regionales para que otros países del continente se sumen y declaren a estas organizaciones como lo que son: grupos terroristas, sin vueltas y sin ambigüedades».

«La historia debe encontrarnos del lado correcto. Con el terrorismo no se puede permanecer indiferente. Con el terrorismo no se puede y no se debe ser neutral», enfatizó.

Además, el presidente de la entidad pidió «a Interpol que mantenga vigentes los pedidos de captura y a la Cancillería argentina que realice un monitoreo permanente que permita tener alertas tempranas, que identifiquen cuando los acusados viajan a otros lugares del mundo, para pedir su detención».

«Esa es la Justicia que anhelamos, por la que peleamos y por la que siempre seguiremos reclamando. No queremos soluciones artificiales, ni promesas vanas que jamás se cumplirán», sentenció.

En ese punto de su discurso, el titular de AMIA argumentó: «Queremos decirlo con toda la claridad posible: el juicio en ausencia es un instrumento ajeno a nuestra legislación y cultura jurídica, contrario a nuestra Carta Magna. No creemos en salidas improvisadas que encierran, en realidad, un problema a futuro: el fracaso y la clausura definitiva de la investigación».

«No estamos dando esta pelea hace casi tres décadas para conformarnos con una promesa de justicia que nunca llegará, y que a la larga terminará siendo perjudicial. Ese es nuestro mandato, ese es nuestro reclamo: lograr conocer toda la verdad, no sólo fragmentos, y del mismo modo, obtener una Justicia incuestionable», subrayó.

En el tramo final de su oratoria, el presidente de AMIA manifestó: «Después de veintisiete años resulta exasperante sentir la necesidad de reiterar que si la causa AMIA todavía está presente en la agenda nacional e internacional, es pura y exclusivamente por el esfuerzo y el compromiso incansable de las instituciones centrales de la comunidad judía y de los familiares de las víctimas».

«Que se entienda bien claro: de este lado no van a encontrar a quienes le temen a la verdad. De este lado estamos los que hace veintisiete años luchamos día tras día por encontrarla. De este lado, y junto a una sociedad que no soporta más mentiras ni faltas de respeto, decimos una vez más que son los poderes del Estado, y no las víctimas, los únicos responsables por los entramados de inoperancia, corrupción y encubrimiento que nos impiden llegar a la justicia», sentenció.