By La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich brindó una extensa entrevista este miércoles donde habló de la batería de medidas que su cartera está llevando de cara a las elecciones presidenciales donde Cambiemos buscará ratificar su gestión a través de la reelección de Mauricio Macri.
En diálogo con Clarín, Bullrich reiteró en varias oportunidades que el gobierno de Macri se diferenció sustancialmente del kirchnerismo en materia de seguridad. «Se pasó de un modelo basado en la exaltación del victimario a un modelo donde la sociedad y la victima están en el centro de las preocupaciones del Gobierno», dijo la ministra, quien reconoció que se propusieron «cambiar el paradigma del modelo kirchnerista».
En este sentido criticó a la llamada «doctrina Zaffaroni» y reiteró su defensa a las fuerzas de seguridad. Haciendo un diferenciación con la anterior gestión, Bullrich sostuvo: «Se había construido sobre las fuerzas de seguridad una imagen, en el que siempre eran los responsables y su actuación era cuestionada. Esto dejaba a la sociedad sola frente al delito ya que las fuerzas no sentían que cumplir con su deber tenía un reconocimiento. Más bien, sentían que las querían dejar estancadas en el pasado y en ser las escorias de la sociedad, a la vez que se les pagaba un sueldo, se las armaba y se las formaba».
La ministra aprovechó y le envió un mensaje a los organismos de DD.HH. , uno de los principales críticos de su función. «Los organismos de DDHH nunca se ponen del lado del policía asesinado, ni de la víctima», afirmó.
Baja de edad de imputabilidad y extranjeros que delinquen
Bullrich defendió la baja en la edad de imputabilidad y afirmó que «la incidencia de menores en el delito es importante». «El tema de los menores es una deuda pendiente de hace muchos años. El proyecto parte de una premisa: buscar por todos los medios que los menores no conviertan sus vidas en una carrera hacia el delito y hacia la muerte, de ellos y de las víctimas que dejan. Ahora, cada conducta delictiva va a tener una consecuencia. Si un menor roba, no importa su edad, tendrá un régimen especial socio educativo terapéutico y medidas restaurativas», explicó.
Consultada sobre posibles críticas de «xenofobia» por su política de seguridad para con los extranjeros que delincan, Bullrich afirmó que se trata de un «planteo racional y coherente». «La decisión es clara: la Argentina está abierta para todos, menos para los delincuentes. Estamos planteando algo racional y coherente, que nada tiene que ver con un pensamiento anti extranjero Es un pensamiento anti delincuente, sean argentinos o extranjeros, tienen que responder por lo que hacen: los primeros tendrán que responder aquí, y los otros que ya han cometido delito en su país, no podrán entrar».
Por último, sobre la incorporación de pistolas Taser, Bullrich afirmó que considera «incoherentes» las críticas. «La discusión de las Taser francamente me parece de lo más incoherente que he escuchado: es un arma no letal entregada a efectivos en zonas de alta densidad de gente, frente a un arma letal. Hay menos riesgo de muertes. Es elemental».
