By Carlos Duarte es un joven de Córdoba que, a pesar de que confesó que no tenía ni para imprimir un currículum, decidió acercarse a un comercio que pedía ayudantes y dejó uno escrito de puño y letra.
El joven de 21 años se acercó días atrás a un local del centro de la ciudad para averiguar si había una vacante. Esperó su turno para acercarse a Eugenia López, una de las empleadas del local, y cuando la mujer le pidió que le entregue el CV, el joven se disculpó y le explicó que no tenía plata para imprimirlo.
«Te digo la verdad, no tengo dinero ni siquiera para imprimir un currículum», le dijo, y ella le ofreció una hoja de cuaderno donde él escribió su curriculum a mano, con una birome.
Armado con un cuaderno y una lapicera, Carlos preparó su improvisado currículum, y agregó al final la frase: “Muchas gracias por aceptar el CV y disculpe por la impresentable hoja».
La mujer se conmovió y lo puso en las redes sociales. «Me llamó la atención que no tuviera para imprimir y que el papel esté tan prolijamente escrito, con dos lapiceras», contó a TN.
Una vez que el hombre se fue, Eugenia se puso en contacto con su jefe, movida por la necesidad de hacer algo por él. El CV quedó marcado de forma favorable, para tenerlo en cuenta cuando surja una vacante.
Como última medida para ayudar a Carlos, Eugenia compartió la foto del CV y un relato de su experiencia por las redes sociales. Hasta el momento, el post ya cuenta con más de 6.600 reacciones, 48 comentarios y fue compartido 5.800 veces.
