PolíticaSociedad

Cuarentena: la UCA advirtió que los chicos pobres fueron los más perjudicados por el cierre de las escuelas

0

Un informe publicado este jueves por la Universidad Católica Argentina (UCA) muestra que un 2,2% de los estudiantes no mantuvo ningún contacto con sus docentes durante el aislamiento obligatorio. En los estratos económicos más bajos, ese número llega al 5%.

Mientras en el estrato socioeconómico más alto el 72% de los alumnos pudo seguir con sus clases a través de plataformas educativas, solo uno de cada diez pudo ingresar a un aula virtual entre los chicos más pobres. Es decir, los estudiantes más aventajados tuvieron seis veces más chances de conectarse por plataformas que los más perjudicados.

“Los grandes perjudicados fueron una vez más los sectores marginales. La escuela es una tecnología en la que se propicia el proceso de enseñanza y aprendizaje. La casa no es ese mismo lugar y mucho menos las casas de los sectores más pobres. Allí no hay conectividad, faltan dispositivos, los padres tienen poca capacidad de acompañar y hay estresores como la falta de trabajo o de poder reunir el dinero suficiente para que la familia se alimente”, planteó Tuñón.

Si bien este año logró reducirse la falta de conectividad en los hogares (pasó del 50% al 33,4%), el déficit persiste en el estrato bajo marginal y aún alcanza al 54,1% de los chicos. Peor aún, desde 2014 se registra una merma en el acceso a computadoras: casi la mitad de los alumnos no dispone de una PC.

La UCA hizo una estimación del déficit educativo que tendrá lugar en 2021, es decir, qué porcentaje del total de la población en edad para cada nivel habrá abandonado la escuela o, en su defecto, asistirá con sobreedad. Entre 2019 y 2021, calcularon un salto del déficit del 31,9 al 35,7% en la secundaria, del 8,7 al 12% en la primaria y del 26,1 al 32% en inicial.

No es casualidad que el nivel inicial, entre los 3 y 5 años, sea el que proyecte más abandono. Durante la cuarentena, por la necesidad de contacto físico, fue el nivel que demostró mayor dificultad: el 3,9% de los niños no tuvo ningún vínculo con sus maestros y tan solo el 19,3% se conectó a través de una plataforma.