By El secretario de Comercio Interior de la Nación, Roberto Feletti, se reunió con representantes del sector productivo, como molineros, panaderos, fabricantes de pastas frescas y fideeros, para poner a punto el nuevo Fondo de Estabilización del Trigo Argentino.
La medida pretende crear una bolsa de harina subsidiada por el Gobierno, que permita a los empresarios mantener un costo bajo de productos esenciales, como las harinas tipo 000, 0000, tapera y sémola.
Según se plantea desde el organismo oficial, los precios subsidiados del pan y derivados de la harina como fideos y galletitas, entre otros, “llegarán al consumidor final dentro de unos días, cuando la puesta en marcha del mecanismo complete su alcance a cada eslabón de la cadena de comercialización”.
En ese sentido, el funcionario destacó que: “Vamos a tener una trazabilidad de la bolsa subsidiada. El que se descubrió que recibió la bolsa subsidiada, pero no respete el precio acordado, será sancionado”.
Con motivo de ultimar detalles, el ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, convocó a una reunión con fabricantes para trabajar en conjunto para la puesta en práctica del fideicomiso, garantizando así “que el impacto de esta herramienta llegue sin inconvenientes ni retrasos a las y los consumidores finales”.
Según informaron desde el organismo, todos los presentes “coincidieron en la importancia de incentivar la inscripción de la mayor cantidad posible de actores en esta política, para ampliar y extender la del producto subsidiado por el Gobierno nacional”.
Por su parte Feletti, expresó que “la Secretaría de Comercio Interior ha llevado adelante, hasta acá, todos los pasos para constituir el fideicomiso y tener los fondos disponibles, con la institucionalidad y el andamiaje jurídico requerido. Estamos en condiciones de desembolsar los fondos para asegurar el precio del trigo”.
Además, insistió en que se tenga “la máxima colaboración a todos los sectores para poder complementar este esquema, que implica una ingeniería muy compleja”. En la misma línea culpó al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania por el valor del trigo, “ante el impacto de la guerra, este es un esfuerzo del Estado nacional para colocar la harina a precios accesibles y mantener el mercado abastecido”, detalló el polémico funcionario.
