By El Ministerio de la Mujer, dirigido a nivel nacional por Elizabeth Gómez Alcorta, sigue generando polémica: no solo los femicidios aumentaron un 15% desde su creación, sino que desde la Policía Federal y varias unidades provinciales denuncian una cantidad increíblemente limitada de tobilleras electrónicas, vitales para la implementación adecuada de perimetrales en caso de violencia de género, mientras que la ministra sigue comprando mobiliario.
Sólo en los últimos dos meses, se propusieron gastar 26 millones de pesos en un cátering y 15 millones en sillas nuevas. Este jueves, además, Real Politik informó que licitaron la compra de cuarenta percheros de metal, con pie y seis ganchos cada uno, y otros treinta percheros de pared. No sólo sorprende la poca relación entre estos ítems y la misión del ministerio, sino también los precios que están dispuestas a pagar.
Mientras un perchero con pie como el solicitado cuesta en el mercado entre 2.500 y 3.500 pesos, la propuesta más económica que recibió la ministra Gómez Alcorta fue de 11.579 pesos, tres o cuatro veces su valor real.
Algo aún más preocupante ocurre para los percheros de pared. Mientras en el mercado oscilan entre $550 y $1.350, el ministerio recibió una sola oferta, de la empresa Vemerkiper SRL, por $25.344, unas veinte veces su valor real. A modo de ejemplo,
