By Hay un dato que destaca entre los partes oficiales en los que el Gobierno nacional destaca la aceleración de la campaña de vacunación contra el coronavirus: aunque ya aplicó la primera dosis a más de la mitad de los mayores de 18 años, en la franja de mayores de 60 años la cobertura de vacunación alcanza al 84,4%.
Lógicamente, esos porcentajes van bajando a medida que desciende la edad de la población: entre 50 y 59 años, al 81,1%; entre 40 y 49 años, al 64,9%; entre 30 y 39 años, al 37,7%; y entre 18 y 29 años, al 17,2%.
Este número llama la atención porque los mayores de 60 años son el principal grupo de riesgo y fueron los primeros a los que apuntó la campaña, comenzando con los +80 a fines de febrero. Casi cinco meses después, ¿por qué todavía más del 15% de esa población no se vacunó?
En la franja de más de 70, la cobertura con primera dosis es del 86,8%. Esto es, 14 de cada 100 argentinos que cumplió los 70 años no estaría vacunado.
Mientras tanto, la provincia de Buenos Aires abrió hace el mes pasado la “vacunación libre” para los grupos priorizados se inmunicen sin turno y una funcionaria de la gestión Kicillof reconoció que hay gente que elige si se aplica o no según la marca que estén dando ese día en el vacunatorio.
Pero las principales razones detrás de este porcentaje de adultos mayores no vacunados hay que buscarlas en otra parte. Y la respuesta parece estar en otro problema que suele sufrir Argentina en muchísimas áreas: la falta de datos.
Para 2020 estaba prevista la realización del Censo que cada diez años hace el INDEC. Por la pandemia quedó en suspenso y, con las elecciones legislativas a la vista, todo parece indicar que se hará en 2022.
Pero no contar con la información actualizada de cuántas personas de qué edad viven en cada jurisdicción del país podría estar trayendo un inconveniente impensado en la campaña de vacunación: saber efectivamente cuántos son los argentinos de cada franja etaria.
En una reunión con periodistas el último viernes en el Ministerio de Salud, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli, habló del tema y estimó que para completar el 100% de la población calculada mayor de 80 años faltarían vacunarse 282.000 personas y para 70-79, otras 243.290.
“En cada reunión del Consejo Federal de Salud hemos hablado con las jurisdicciones y han convocado voluntariamente a que se acerquen sin turno. Se trabaja con las dificultades en la inscripción desde el punto de vista de la brecha digital o también donde hay brechas lingüísticas, como con los pueblos originarios. Y se hacen estrategias de seguimiento con las organizaciones territoriales en los barrios populares. Pero se entiende que cuando convocás voluntariamente un porcentaje diga ‘No quiero’”, analizó.
No obstante, sumó la jefa de Gabinete de Salud, Sonia Tarragona, están revisando con técnicos del INDEC el número de población objetivo a vacunar, sobre el que se calculan luego estos porcentajes, porque surge de estimaciones poblacionales en función del crecimiento vegetativo. Por ejemplo, no se tiene actualizado en tiempo real cuántos de ese medio millón de personas que faltarían vacunar pueden haber fallecido en estos meses, ya que en el país no hay aún certificados de defunción digital.
En la Ciudad coinciden con este escenario que plantea Nación de que el número de la población objetivo no es concreto sino una proyección y contabilizan que desde el 22 de febrero se vacunó “el 84,3% de la población proyectada”. En Provincia, en tanto, calculan que tienen inscripto el 93% de la población objetivo mayor de 60 años y que de éstos, el 96,41% ya están vacunados al menos con una dosis. La información oficial de las jurisdicciones no discrimina por subgrupos etarios dentro de este gran grupo.
