By Tras el éxito que tuvo con el software de transmisión de actas electorales, la empresa Smartmatic busca destronar a Indra, encargada histórica del escrutinio provisorio, en las próximas elecciones.
Las empresas pelearán este 20 de febrero por un contrato de alrededor de $1.000 millones al presentar sus propuestas técnicas y económicas para procesar el escrutinio provisorio en las PASO, las elecciones generales y el balotaje de este año.
La española Indra viene encargándose de proveer el hardware, software y carga de resultados en el escrutinio provisorio desde 1997, y en los últimos comicios facturó 23 millones de dólares, según informó Clarín. Pero esta vez el Gobierno abrió esa tarea a la competencia y varios proveedores internacionales decidieron dar pelea para quedarse con esa actividad.
Una de ellas es Smartmatic, una empresa que ya le ganó a Indra en el contrato para proveer el software de procesamiento de las actas, para transmitirlas desde las escuelas a los centros de cómputos. En las pasadas elecciones, además, realizó la identificación por huellas dactilares a 350.000 votantes en zonas de frontera y varias localidades de la provincia de Buenos Aires.
“Ahora todas las escuelas van a tener un centro de transmisión”, se entusiasma Andrés Rombolá, country manager de Smartmatic para el Cono Sur de América Latina, durante una presentación para la prensa en las oficinas que la compañía tiene en Los Angeles, Estados Unidos.
Respecto al escrutinio provisorio, Rombolá agrega que “Smartmatic puede aportarle a la Argentina toda la experiencia que ha obtenido alrededor del mundo. Somos la única empresa que ha realizado escrutinios en los cinco continentes y podemos aportar la tecnología que ya hemos probado en esas elecciones”, asegura a Clarín el titular de la filial local.
La empresa realizó el procesamiento electoral en las ciudades de Chicago y Lombardía (Italia), además de la provincia de Córdoba y países como Noruega, Estonia, Bulgaria, Filipinas, Bélgica y Venezuela, donde debutó en 2004 y, tras 14 elecciones consecutivas, debió retirarse en 2018 luego de que el presidente Nicolás Maduro se adjudicara la victoria en las elecciones fraudulentas para la Asamblea Constituyente, con ocho millones de votos, pese a que los sistemas de Smartmatic registraron un millón de votos menos en favor de los candidatos oficialistas. Además, el chavismo impidió que participen los candidatos de la oposición.
En la empresa ahora están trabajando para implementar el voto electrónico en las próximas elecciones presidenciales de marzo de 2020 en Los Angeles, donde firmaron un contrato a 10 años, por casi US$ 250 millones, con opción de prórroga por cinco años más, por otros US$ 25 millones. También participarán en las elecciones de Londres y Dinamarca. Y apuestan fuerte a quedarse con el escrutinio provisorio en la Argentina.
