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Los curros de la casta con la Industria del Tabaco

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Los curros de la casta con la Industria del Tabaco: así impulsan su lobby los gobernadores de Salta y Misiones

En sintonía con Philip Morris-Massalin Particulares, los gobernadores Gustavo Sáenz y Hugo Passalacqua ejercen presión para reformar al sector tabacalero.

Ante la firme decisión del poder ejecutivo de no incluir al tabaco como una emergencia pública en el nuevo borrador de la “ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, los gobernadores del norte manifiestan su extrema preocupación y reclaman su incorporación en el texto definitivo.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se posicionó rápidamente como uno de los críticos más vehementes del nuevo borrador de la Ley Bases. Expresó su rotundo descontento ante la exclusión de una reforma que aborda una mayor regulación en el mercado de los cigarrillos en el proyecto enviado al Congreso, mostrando así su firme desaprobación en sus redes sociales.

Por otro lado, el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, salió a respaldar automáticamente las críticas de su colega salteño, acusando a la Casa Rosada de tomar la decisión “sin una mirada federal” e instó “a las autoridades nacionales, empresarios y otros actores a reflexionar”.

Innovación Federal reclama por un impuesto al tabaco en el paquete fiscal

El Gobierno envió formalmente al Congreso el proyecto de paquete fiscal, que se debatirá simultáneamente con la Ley Bases en la Cámara de Diputados. En el marco de la Comisión de Presupuesto, el bloque de Innovación Federal, donde Carlos Fernández, Daniel Vancsik, Yamila Ruiz y Alberto Arrúa, representantes de Misiones, así como Pamela Calleti, Pablo Outes y Yolanda Vega, de Salta, volvieron fervientemente a retomar la agenda de incrementar la alicuota impositiva interna del 70 al 73%, por pedido puro y exclusivo del gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, junto a su par salteño, Gustavo Sáenz.

¿FET: un fondo para los productores de tabaco o una caja para la política?

Detrás del ansiado interés de incluir un capítulo vinculado al tabaco en la Ley Bases, se esconde el objetivo final de incrementar la recaudación del Fondo Especial del Tabaco (FET). Aunque este fondo debería representar una forma de retribución justa para los productores de tabaco, en la práctica se ha convertido en un objeto de críticas y denuncias. Fuentes del sector de fabricación de cigarrillos han señalado irregularidades en su manejo, acusando desvíos de fondos hacia fines políticos provinciales hasta prácticas comerciales de dudosa procedencia, como negocios preferenciales con ciertas empresas a través de la compra de insumos.

El 80% del Fondo Especial del Tabaco (FET) está bajo la gestión de los gobiernos provinciales, mientras que el 20% restante es administrado por el coordinador designado del FET. Las acusaciones se centran en la gestión llevada adelante por Hugo Passalacqua, que presuntamente involucran prácticas como la creación de productores ficticios, registros de compras de insumos no verídicos y manipulación de cifras de cultivo para inflar la recaudación mediante reclamos al FET. Además, se denuncia que los gobiernos locales obligan a los productores a adquirir insumos a través del fondo, favoreciendo así a empresas con las que tienen vínculos.

Bajo el mandato de Milei, que sostiene su compromiso de proteger los intereses de todos los argentinos de bien, se ha rechazado firmemente cualquier intento de interferencia en la legislación. La quita del capítulo tabacalero es una clara señal de que el gobierno no se someterá al poder de lobby de las multinacionales ni a los negocios de la casta política, y en su lugar hará todo lo posible para que el nuevo proyecto de ley bases sea aprobado y así poder asentar las Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.