Política

Operación Habana, la verdad sobre Florencia Kirchner y los planes del castro-chavismo para la región

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Cuba es la isla en el centro de todo: las elecciones presidenciales de Argentina, la resistencia del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, el golpe de Estado que intentó Rafael Correa en Ecuador, las marchas de las izquierdas sublevadas en Chile y la revuelta contra el Presidente de Perú, Martín Vizcarra, que tuvo que cerrar el Parlamento. Ahora, además, es el lugar que acoge a Florencia Kirchner, por lo menos hasta después del resultado de las elecciones argentinas, del 27 de octubre.

Desde que llegó a Cuba en marzo, la hija de la expresidenta de Argentina Cristina Fernández, es atendida en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana. Allí, los especialistas cubanos le diagnosticaron trastorno de estrés postraumático, y ha recibido la visita de su madre en seis ocasiones.

Ahora, una investigaciín de medios de comunicación cubanos radicados en Miami, liderados por Claudio Hugo Naranjo para el sitio Como Te Explico reveló la verdad sobre los manejos de la expresidenta y su hija en la isla.

La información indica que Florencia pasó en reiteradas oportunidades, del miedo al pánico, haciendo saber al círculo más cercano que la culpa de lo que le pasa es de su madre y su hermano Máximo Kirchner. El último viaje de la candidata a vicepresidenta, madre e hija no se vieron, no fue solo porque Florencia se negó a verla, sino que a Cristina le surgió otro compromiso, por el cual solicitó una nueva prórroga para su regreso al país cuatro días después de lo acordado con los juzgados de Comodoro Py.

En el centro de salud donde se atiende la hija de la candidata a vicepresidenta estuvo en su momento el exmandatario venezolano Hugo Chávez. De hecho, fue el doctor Roberto Castellanos Gutiérrez, director del CIMEQ, quien atendió a Chávez y luego a Fidel Castro cuando se enfermó en 2006 y se vio obligado a dejar el cargo de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba.

Como director del CIMEQ, Castellanos es también uno de los firmantes del diagnóstico médico de Florencia Kirchner, y por el pasan también los exámenes y tratamientos médicos de los más altos cargos de la isla, desde Raúl Castro y familia, hasta el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, además de todos los generales y ministros.

Sin embargo, Florencia Kirchner ya no está internada en el CIMEQ. Después de los exámenes y estudios que concluyeron con su diagnóstico, pasó a tener un tratamiento ambulatorio. Se encuentra hospedada en un complejo habitacional militar, con extremas medidas de seguridad. El reconocido doctor cubano Roberto Quiñones Molina explicó la enfermedad que padece la hija de la ex presidenta de la República Argentina y opinó que si fuera él, se atendería en nuestro país

La atención médica que Florencia recibe gratuitamente por la afinidad del gobierno cubano con su madre, Cristina Fernández de Kirchner, cuesta entre 28.000 y 40.000 dólares.

De acuerdo a los informes presentados a la Justicia, Florencia tiene síndrome purpúrico en estudio; polineuropatía sensitiva desmienilizante de etiología desconocida; amenorrea en estudio; bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada.

Roberto Quiñones Molina deslizó que tanto la depresión, el estrés y los problemas emocionales son sumamente contraproducentes para la recuperación de esta enfermedad. Y frente a la pregunta de si sería posible, que en el caso de ganar las elecciones Cristina deba pasar más tiempo con su hija mencionó: “Seguramente en ese caso, si se continúa estable, pueda viajar para ser tratada en Buenos Aires, donde hay excelentes profesionales y condiciones técnicas”.

Carlos Beraldi, el abogado de Florencia Kirchner, sostiene que “no hay ninguna razón procesal para que vuelva a la Argentina. Cuando exista esa razón, si tiene el alta médica, lo va a hacer”. Sin embargo, es claro que la preocupación principal de Cristina Fernández es que Alberto Fernández no gane el 27 de octubre y vaya al balotaje del 24 de noviembre, en donde todas las posibilidades de derrota contra Mauricio Macri se acrecientan, y que por ende los jueces que llevan sus causas en una carretilla marcha atrás, vuelvan a pegar un volantazo y quede nuevamente en el ojo de la tormenta la única integrante de la Asociación Ilícita que no goza de fueros.

Hoy por hoy, Florencia, es casi ingobernable, perdió el respeto de las únicas dos personas en quienes depositaba su confianza; ella ha dicho en conversaciones íntimas con profesionales cubanos que esos cinco millones de dólares encontrados en una caja de seguridad a nombre de ella, nunca fueron de ella y que nunca quiso participar de política ni de ningún negocio familiar. Pero lo cierto es que participó y esta su firma en dos causas judiciales que si avanzan, estaría a las puertas de la prisión.