By El fiscal federal Jorge Di Lello pidió este lunes que se suspendiera el aeropuerto de El Palomar, en el marco de la misma causa en la que solicitó la paralización de los vuelos de la empresa low cost Flybondi, «hasta tanto se realicen las pericias técnicas que acrediten las condiciones de seguridad, tanto de la empresa, como del aeropuerto».
Hoy, en respuesta a una presentación de un grupo de decenas de vecinos de El Palomar, Di Lello afirmó, sobre el aeropuerto, que debe cerrarse hasta que se investigue si hay un peligro para la «seguridad pública».
¿Pero quién es el hombre que tanto se opone a las low cost? El funcionario peronista es fiscal federal con competencia electoral de la Capital Federal. Tiene doble cargo en un lugar clave de la justicia federal, y no es la primera vez que se las agarra con estas aerolíneas: en marzo de 2017, imputó al presidente Mauricio Macri por la concesión de rutas aéreas a la empresa Avianca.
Pero su carrera empezó con algunos traspiés: quien le ofreció el puesto no fue otro que Carlos Corach, uno de los funcionarios más cercanos al ex presidente Carlos Menem, en 1992, cuando el entonces mandatario estaba delineando el fuero federal a su gusto.
Di Lello tiene además (y lo dice con orgullo) un pasado en Montoneros, estuvo detenido poco más de un año por su participación en la logística de un golpe de la organización, y tiene una muy buena relación con el kirchnerismo: en noviembre de 2016 pidió «ser prudentes» en la investigación contra Ofelia Wilhelm, la madre de Cristina Kirchner, denunciada por contratos irregulares con el Correo Argentino.
Luego fue el fiscal del caso Ciccone, en la causa contra Amado Boudou por enriquecimiento ilícito, además se hizo cargo de la causa por escuchas ilegales contra Mauricio Macri e impulsó las investigaciones de enriquecimiento contra Héctor Recalde y Katya Daura.
El fiscal escuchó a muchas denuncias del kirchnerismo, entre las que se encuentra la causa paralela por el dólar futuro que impulsaron diputados kirchneristas contra funcionarios de Mauricio Macri, y que usaron para contrarrestar la causa que mantiene procesada y camino al juicio oral a la ex presidenta.
