By Mientras se dilata el anuncio formal sobre el acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno explora diferentes opciones para cumplir con el pago de los 2.700 millones que vence el próximo lunes.
A esta suma se le agregan los casi US$ 8.000 millones que vencen el próximo primero de agosto, las deudas a cancelar la semana que viene superan los 3.4000 millones de dólares y el Banco Central (BCRA) no tiene reservas.
Si bien, el pago de agosto se podría posponer hasta fin de ese mes, como hizo el Gobierno con las obligaciones de julio. Los compromisos del corriente mes se deberían cancelar sí o sí para no entrar en atrasos con el Fondo y complicar aún más la negociación que se volvió tensa en los últimos días.
Es que aunque desde el equipo económico que encabeza Sergio Massa, aseguran que el acuerdo con la entidad que preside Kristalina Georgieva, ya está cerrado, desde el FMI no fueron tan optimistas al respecto. De hecho, en las últimas horas surgió el rumor que el organismo sólo podría enviar un nuevo desembolso después de las PASO.
Aunque para que el dinero llegue desde Washington, el precandidato a presidente por Unión por la Patria, deberá cumplir con ciertos requisitos, como elevar impuestos y devaluar aún más la moneda, para facilitar la venta al exterior del campo y recaudar dólares.
Otra alternativa, a consensuar con el FMI, sería reprogramar los vencimientos de julio, de modo tal de posponerlos un par de semanas y hacerlos corresponder con los desembolsos que llegarían en la tercera semana de agosto.
